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¿Qué es la banca ética?

Una entrevista de Marcelo Espiñeira.

La actual crisis financiera ha puesto en evidencia el negocio irrespetuoso de la banca mundial. Ciudadanos y políticos variopintos se sienten ahora estafados por un sistema del que no solo participaban, sino que en algunos casos también propiciaban.

Este colapso del sistema, que favorece a unos pocos y perjudica a muchos, ha nacido de la codicia desmesurada de casi todos.


Ganar dinero en el corto plazo, es uno de los objetivos que nos han arrastrado a esta situación de zozobra e incertidumbre. Por eso, ahora nos preguntamos si realmente existen otras opciones.

Desde los años ochenta, hubo algunos economistas y banqueros que comenzaron a plantearse la posibilidad de crear entidades con un concepto más riguroso en cuanto a sus inversiones. Poniéndose como meta fundamental, no financiar proyectos contaminantes, o que dañaran directa o indirectamente a las personas. Y evitando, sobre todo, la especulación pura y dura.

De momento, la denominada banca ética participa de manera mínima en el volumen del mercado financiero. Pero, en España y coincidiendo con la crisis, ha experimentado un crecimiento más que importante, que superó el 50% en el año 2009. Posee un ratio de solvencia situado en más del doble del promedio (cercano al 15% de sus depósitos) y casi no cobra comisiones.

El Triodos Bank, es una entidad modélica dentro de esta nueva concepción del negocio bancario. Su vice director para España, Joan Antoni Melé es un experimentado ejecutivo de la banca, con varias décadas de gestión en el negocio tradicional, y un convencido absoluto del nuevo modelo que ahora defiende.

Desde su despacho de Av. Diagonal en Barcelona, Joan Melé me atiende con suma cortesía, pero contestando con evidente pasión cada pregunta de esta entrevista. Evitando un lenguaje técnico y explicando con claridad los objetivos de una entidad que busca diferenciarse del modelo que nos ha atiborrado de hipotecas impagables y que ahora no quiere prestarnos ni un solo duro.
 
Cuáles serían las diferencias fundamentales entre las entidades de la llamada banca ética y las demás?
JOAN ANTONI MELE: Hay dos diferencias fundamentales. La primera es la misión. Toda entidad tiene una misión o un objetivo. El objetivo de los bancos es ganar el máximo dinero posible e incluso en el mínimo tiempo posible. Nosotros no. Pensamos que desde el sistema financiero podemos aportar un cambio, una transformación social. Y esta es nuestra misión. Ser un agente de transformación social positivo. Es decir, utilizar el dinero que la gente nos confía para desarrollar proyectos que tienen un valor. No invertimos sólo para ganar dinero. Evidentemente, ganamos dinero. Pero este es el resultado. Esta es la diferencia, lo que otros tienen como objetivo, para nosotros es solo el resultado. Ganar dinero no es nuestro objetivo. Esto permite que proyectos, que a lo mejor dejan pocos beneficios monetarios, los estemos financiando porque tienen un gran beneficio social. Por ejemplo: centros especiales de empleo, empresas de reinserción, centro para discapacitados, etc. Son proyectos con un valor social alto y un margen de beneficio pequeño. A ellos les hacemos préstamos a muy bajo interés, con un beneficio mínimo, pero nos importa. Y en otros negocios que podrían dar grandes millones de beneficios, no entramos porque consideramos que no tienen los criterios de rigor ético que nosotros exigimos, de respeto a las personas, de respeto al medio ambiente. Nosotros invertimos sólo en tres grandes áreas que son cultura, ecología y proyectos sociales. Pretendemos que sean viables económicamente, pero tenemos que ver realmente que los beneficiarios respondan a una inquietud con lo que están haciendo.

Esta es la gran diferencia. No es lo mismo invertir bien para ganar y al final de año haber generado una riqueza sin control alguno. El problema es que la banca está financiando todo tipo de empresas, aquellas que contaminan, a los que producen transgénicos, fabricantes de armas, explotación infantil, etc.

Ahora todo el mundo critica a la banca, pero yo creo que los clientes lo hemos hecho así. Yo antes de estar en Triodos Bank he estado treinta años en una caja de ahorros y la gente sólo me preguntaba: "¿cuánto me pagas?". Y si pagaban menos, se iban a otros. Aquí somos todos iguales, la codicia ha sido repartida equitativamente entre todos. Por lo tanto, los bancos son el reflejo de lo que hemos pedido. "Que me dé el máximo". Pues, eso es lo que están haciendo.

Nosotros representamos, en este sentido, un cambio. El lema aquel de que "otro mundo es posible", creemos que lo tenemos que hacer nosotros, cambiando nuestros valores. Tenemos que aparcar la codicia y la obsesión por ganar dinero sin hacer nada. Tenemos que desterrarlo de nuestra vida cotidiana y tenemos que volver a poner los valores en primera línea.

Nuestra otra diferencia es la transparencia. Informamos de todo lo que hacemos. Con lo cual, la gente puede ver si nos hemos equivocado o no, pueden haber criterios de discusión, pueden estar de acuerdo o no, pero todo se somete a un debate. Decimos: "mira, estamos haciendo esto". Lo cual es fundamental.

Estas son las dos grandes diferencias. Luego tenemos el funcionamiento habitual de un banco, estamos sometidos al control de los Bancos Centrales, los que trabajamos aquí venimos de muchos años de banca, con profesionalidad y experiencia, nos interesa dar un buen servicio. Esto no es una ONG. Siempre está el peligro de que la gente lo idealice un poco. Somos un banco, pero interesados en recuperar la dignidad de la palabra "banco". Un banco es un agente social. Somos muy rigurosos en la manera de hacer banca. Por este motivo, no especularemos jamás con el dinero de los clientes.

Ahora, en plena crisis, se sigue especulando. Los mercados suben, bajan. La gente sigue con la misma ceguera de antes. No hemos entendido nada. Si seguimos en lo mismo, mucho me temo que recibiremos otra bofetada importante. La especulación es una burbuja, de un momento a otro estalla. El problema es que con el estallido, unos se hacen ricos, y la mayoría se empobrece.

Cómo controláis que vuestros clientes no estén blanqueando dinero?
Bueno, aplicamos los mismos mecanismos de control que todo el resto de la banca. Aquí es más difícil que traigan dinero del blanqueo, porque aquí no trabajamos con dinero en efectivo. Trabajamos mediante transferencias o cheques. Y eso hace que sea más difícil blanquear. A pesar de esto, tenemos un código interno de un control muy riguroso y que seguimos todos los empleados.

Trabajáis con cajeros automáticos, con servicios aptos para simples personas asalariadas?
Tenemos clientes que trabajan solo con nosotros. Clientes que cobran aquí su nómina, que pagan sus recibos, y que tienen una tarjeta para operar en una red de cajeros de las dos más importantes de España. Te encuentras con cuatro o cinco en un radio de pocas calles. Y realizando cinco extracciones al mes, tampoco pagas comisión. Cubrimos toda la operatoria normal. Lo mismo que haces en cualquier otro banco, lo puedes hacer aquí.

En cuanto a préstamos, qué condiciones tenéis?
De momento, préstamos para el consumo no hacemos. Excepto para aquellos clientes de larga data y que nos piden dinero para comprar su primera vivienda. Ahí sí que hacemos una excepción. Pero, tampoco descartamos que en un futuro cercano podamos comenzar a financiar ciertas compras para nuestros clientes. Hablamos de un coche, un ordenador. En todo caso, estudiaríamos bien caso por caso, respondiendo a nuestras premisas de no favorecer la contaminación, etc.

Y para las empresas, tenemos las normativas rigurosas de cualquier banco. La diferencia pasa por apoyar estos proyectos especiales, como la construcción de un centro para discapacitados, etc. A esta gente, si necesita algo, el préstamo le costará más barato. Si en tres años no lo puede pagar, se lo haremos pagar en cinco. Los ayudaremos al máximo, pero con el máximo rigor, como cualquier otra entidad. Y si no es viable, hay que decírselo. Hay que separar el concepto de préstamo del de donación. Un préstamo es para ser recuperado y tiene que existir una garantía. Si no, sería una donación.

Cotizáis en Bolsa?
No. Cada año hacemos una ampliación de capital. Y aquellos clientes que quieren ser accionistas del Banco, ponen dinero. Pues hay una normativa que dice que si quieres dar préstamos, cuanto más otorgas, mayor debe ser tu base de accionistas. Pero no cotizamos en Bolsa. No queremos que las acciones estés sometidas a los vaivenes del mercado y la especulación. Además nosotros otorgamos certificados de acciones, no son acciones. Aquí la gente por tener más acciones, no tiene mayor poder sobre nuestras decisiones. Puedes comprar todas las que quieras, pero solo tendrás voz, y no voto. Los derechos jurídicos los controla una Fundación que está hecha por gente independiente, y que vela porque los principios del Banco no se aparten nunca de lo que nos hemos propuesto.

No cotizar en Bolsa supone que creces más lentamente, pero no tenemos prisa tampoco.

Financiáis muchos proyectos relacionados con energías renovables, verdad?
Sí, mucha energía solar fotovoltaica en España. También eólica, solar térmica. Es una de nuestras principales áreas de financiación. También la agricultura ecológica, una actividad muy importante en España.

Qué relación tenéis con las instituciones?
Intentamos establecer convenios de colaboración, a pesar de que no es fácil. Aquí las administraciones son un tanto lentas en la toma de decisiones. A pesar de esto, tenemos firmados dos convenios de colaboración. Uno con la Junta de Andalucía, para financiar a agricultores ecológicos. Y otra con la Generalitat, con el Departament de Treball, para financiar a los Centros Especiales de trabajo y las empresas de reinserción. Dos convenios con precios muy especiales, dos proyectos para ayudar a salir de esta situación de dificultad. Mientras seguimos intentando establecer nuevos contactos con los gobiernos autónomos de cada región donde están ubicadas nuestras oficinas comerciales.

Y esta última crisis financiera, a vosotros no los ha tocado?
Al contrario, más gente nos ha conocido. Hemos tenido un crecimiento espectacular. Con la crisis, mucha gente advirtió que había bancos que trabajaban de forma diferente. Se ha corrido la voz. Muchísimos periodistas nos han ayudado en la difusión de nuestro modelo de banca. Ellos nos han llamado, nosotros no hacemos campañas publicitarias.

Al principio la gente nos mira con escepticismo. Pero, creo que todos podemos engañar un rato, pero finalmente descubrirán si lo que dices es auténtico o no. Y con la crisis, hemos crecido más de un 50% en España. Sin proponérnoslo. Aquí nadie me dice a mi: "hay que crecer tanto".

Crecer les ha generado problemas de operatoria?
No, hemos administrado bien el cambio. Pero, sí que estamos trabajando duro para poder mejorar nuestros servicios informáticos, queremos responder con la máxima eficacia a esta demanda genuina que hemos generado.

Tienes un libro editado. De qué hablas en él?
Sí, se llama "Dinero y conciencia" y recoge básicamente la enorme cantidad de conferencias que he venido dando por el país, hablando de los beneficios de la banca ética. Pero el libro va más allá y propone un consumo ecológico, un consumo responsable, incluso un decrecimiento. Va contra esto de consumir por consumir. También hablo del comercio justo y la economía asociativa. Son reflexiones y propuestas concretas. Si quieres cambiar el mundo, cambia tú a partir de hoy. Tienes una oportunidad.

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