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VERY POMELO, la fascinante cara salvaje del rock.


Os propongo un pequeño experimento. Pongamos en una licuadora algunos ingredientes y veamos que nos sale.


Para comenzar, tres o cuatro discos bien diversos. Un viejo vinilo sucio de “Exile on Main Street” de los Rolling en su versión más ácida del blues urbano. Luego agreguemos un cd de Tom Waits, me quedaría con el “Raindogs” del año 85, creo que con ese andaremos bien. Sobre todo extraigamos los solos de guitarra endiablados y distorsionados del Marc Ribot. Mezclemos un poco todo
y será el momento de adicionar una ración del timbre de voz del fundador de los Kinks, sí de Ray Davies. Pongamos una pizca de su forma de cantar, porque no de componer canciones rock redondas y luego batamos nuevamente. Algo nos falta, seguramente el toque catalá. Entonces agreguemos al Peret del “Mig amic”, si parlando en catalá. Creo que ya lo tenemos.


Veamos a qué sabe? No, todavía falta algo más. Introduzcamos unas fotos de los Strokes, esa imagen desaliñada y elegante al mismo tiempo. Finalmente llamen al camello de la esquina y comprenle muchas sustancias alucinógenas. 


Ahora sí, creo que el cóctel sabe a los Very Pomelo.


Una entrevista de Marcelo Espiñeira.



Vuestro segundo disco ha caído muy bien a todos. 
XARIM ARESTÉ: Sí, la sensación con este segundo disco es como que hemos dado más en el clavo.


Al primero se lo podía ubicar más dentro del auge de la rumba. 
Para el primero fuimos al estudio y lo hicimos de una forma standard. Y nosotros no sabemos hacer las cosas standard. Ahora nos preguntan si este segundo disco lo hemos grabado en directo, y no... es el primero el que hemos grabado en directo (se ríe).



Creo que han capturado cierto espíritu salvaje del rock en “Xurrac asclat” .
Es curioso porque lo hemos hecho con un micro digital, con amplificadores que valen 30 euros, con guitarras malísimas, no ha sido nada vintage. Nada, y nos ha salido vintage...Creo que fue porque estábamos demasiado drogados y bebidos (risas). Y porque fuimos a grabarlo a  un sitio, llamado “La casa de mi abuela”, donde nunca se había grabado un disco antes. Y es lo que pasa con alguno de los discos de los 70´s que a mi me gustan, como “Exile on Main Street”. Que dijeron: “vamos a grabarlo aquí”. Así se captura cierto ambiente, algo que falta en el estudio, que es un lugar muy aséptico. El empleado del estudio llega a las 8 y se va a las 2. Y nosotros llegábamos a las 10 de la noche y nos ibamos a las 8 de la mañana. Y si queríamos, ibamos en otro horario. No había ningun tipo de filtros, sabes?




Fue una grabación larga?

Bueno, yo estuve un mes trabajando solo y luego lo grabamos con todos los demás.



Tus canciones las compones en la guitarra?
Sí, nacen de la guitarra y las grabo improvisando. Luego vamos metiendo cosas, esto, lo otro. Las vamos vistiendo de una forma muy espontánea, sin pensarlo demasiado. Creo que hay un espíritu muy jazz en eso. Los arreglos se hacen en el momento. Y luego ni siquiera se tira para atrás.



Parece que tu música saliera más desde el estómago que desde la cabeza.
Sí, yo también lo creo. Es posible que el estómago sea como las catacumbas del cerebro. Y allí está toda la información verdadera. Porque en la cabeza se generan dudas, contramarchas. Puedes llevar la razón, pero no por eso serás más feliz. El estómago te dice cosas que son mucho más potentes en realidad.



Escuchar el disco, me genera muchas ganas de ver vuestro directo.
En directo multiplicamos muchísimo las buenas sensaciones del disco. Muchas de las canciones las grabé practicamente solo y en directo, somos un sexteto a muerte. En este sentido, nos identificamos mucho con bandas como los Kinks o los Stones, que son seis musicazos haciendo rock´n roll. 


Y en este país, se daba que los músicos buenos no hacían rock´n roll, sí jazzo u otras cosas, pero casi nunca se jugaban por el rock´n roll.





Sois todos muy académicos? 
En absoluto. El trompeta y el pianista, creo que son dos genios. El trompeta tiene 21 años y es el solista en la orquesta del ESMUC. Sin embargo le piden una escala menor y no sabe de qué se trata. Es un virtuoso, pero nada académico. Y el pianista, otro tanto. Creo que les sobra instinto, que es lo bueno.

Siento que teneis una base interesantísima sobre la que se han puesto a construir vuestras canciones. 
En la banda hay muchas influencias diversas. El guitarrista y yo somos megafans de Dylan. Y el resto casi ni saben quién es, lo confunden con David Bowie, no tienen ni puta idea (risas). Han vivido como en otro mundo y no saben nada de la historia del rock. 

Quizás teniendo solo 21 años resulte lógico tener cierta ignorancia.
En mi caso no ha sido así. Yo tenía mucha cultura. Vivía en un pueblo (Flix) y para aislarme de la vida rasa del lugar, lo mejor que tenía era la cultura. La música era mi liberación de ese ambiente tan llano.



Que bien que hayas elegido cantar tu música en catalán.
Intento ser lo más honesto posible. Anteriormente había tocado con cuarenta mil grupos y había cantado en inglés, en castellano, y me dí cuenta que sentía vergüenza. Porque como catalán parlante que soy, no tengo identidad lingüística en castellano. Puedo copiar acentos, pero no tengo mi propio acento en castellano. En cambio en catalán sí. Creo que sólo puedes llegar a lo universal desde lo particularísimo. Y que yo cante en el idioma de mi pueblo, porque hay palabras que uso que solo conocen en Flix, le da un punto de veracidad que puede hacer que luego el entero resulte más creíble. Aunque no entiendas lo que estoy cantando, si es verdadero lo presentirás de todas maneras.

Cómo es el acento de Flix?
Es como más cerrado. Además usamos un vocabulario diferente. El uso de los artículos es diferente, son pequeñas cosas, pero se notan.

Si hablas con alguien de Puigcerdà, te das cuenta pronto...
Ufff sí, hablamos muy diferente, sería muy obvia la diferencia (risas).
Y la canción en catalán siempre ha sido como muy correcta, muy standard, y a mí no me importa gritar, no me importa desafinar. 



Además teneis letras que pueden resultar un tanto urticantes para algunos.
Había un humorista catalán llamado Joan Capri que decía que el humor es una cosa muy seria. Y creo que tenía toda la razón del mundo, que con humor se puede decir todo de mejor manera. Me puedo reir de mi, me puedo reir de él, y al final podemos sacar algo con lo que estemos todos de acuerdo. 

Cómo dices en tu canción: eres más bromista que exhibicionista?
No me considero un bromista, pero sí que tengo un cierto cinismo anticinismo. Para explicarme mejor, uso un  cinismo explícito para criticar al cinismo no implícito de la sociedad. Creo que abundan las propuestas demasiado serias, aunque algunos no tengan ni puta idea de tocar.
Ahora recuerdo el día en que se murió mi abuela, un día en que me reí mucho tanto como lloré. Quiero decir que por tomar ciertas actitudes, no significa que no tenga valores. Más bien todo lo contrario. Y en mi música me gusta reflejar estos matices.

Creo que lo logras, sois muy salvajes, pero con un gran estilo.
Nosotros creemos bastante en el error. El error es un peaje. Si no le temes al error puedes llegar muy lejos, porque serás libre. Si no tienes miedo a equivocarte, eres libre. En la vida y en la música. 

Muchas veces un error te abre caminos nuevos, ves la luz cuando te equivocas. Y descubres que estabas equivocado antes. 


















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